El país de los sordos

El país de los sordos - Nicolas Philibert
  • Sinopsis
  • Kit de prensa
  • Clips
  • Ficha técnica
  • Sobre la película
  • Fotos
  • Carteles
  • En la prensa
1993 / 99 minutos / Francia • DCP (desde 35 mm) • Formato 1,66 • Sonido mono

¿Cómo es el mundo para los miles y miles de personas que viven hundidas en el silencio?

Jean-Claude, Abou, Claire, Florent y todos los demás, sordos profundos de nacimiento o desde sus primeros meses de vida, sueñan, piensan, comunican por señas.

Partimos con ellos al descubrimiento de ese país lejano donde la mirada y el tacto tienen tanta importancia.

Esta película relata su historia y nos muestra el mundo a través de sus ojos.

1993 / 99 minutos / Francia • DCP (desde 35 mm) • Formato 1,66 • Sonido mono

Cámara Frédéric Labourasse • Sonido Henri Maikoff • Montaje Guy Lecorne • Mezclas Julien Cloquet • Ajudante dirección Valéry Gaillard • Directora de producción Françoise Buraux • Productor ejecutivo Serge Lalou • Una coproducción Les Films d’Ici, La Sept-Cinéma, Centre Européen Cinematographique Rhône-Alpes • En asociación con Canal +, Region Rhône-Alpes, Centre National de la Cinématographie, Fondation de France, Ministère des Affaires Etrangères, RAI TRE, BBC Television, Télévision Suisse Romande.

Selección oficial, Festival de Locarno (Suiza), 1992 • Selección al Festival de Yamagata (Japón), 1993 • Premio de la Fundación GAN por el Cine (Francia), 1992 •  Gran premio del Festival de Belfort (Francia) 1992 • Gran premio del Festival dei Popoli (Firenze, Italia) 1992 • Gran Premio del Festival de Vancouver (Canada) 1993 • Premio « Tiempo de Historia », Festival de Valladolid, 1993 • Premio Humanum, Asociatión de la Prensa Cinematográfica de Bélgica, 1993 • Gran Premio del Festival de Bombay (India), 1994 • Golden Gate Award, San Francisco International Film Festival, 1994 • Premio del mejor documental, Festival de Potsdam (Alemania), 1994• Stephanie Beacham Award, 13th Annual Communication Awards, Washington D.C., 1994  • Peabody Award, USA, 1997

Distribución & ventas internacionales : Les Films du Losange

Estreno en cines en Francia : marzo de 1993 (MKL)

“ ¡Los primeros día de rodaje me sentía completamente perdido! ”

Entrevista N. Philibert realizada por Georges-Henri Mauchant en 1991 para el dossier de prensa

 

¿Cómo surgió la idea de la película?

Es una historia muy accidentada. En 1983, un grupo de psiquiatras me propuso participar en la elaboración de una película pedagógica sobre la lengua de signos. Como yo no sabía nada sobre el mundo de los sordos, me inscribí en un curso de lengua de signos que impartía un profesor joven, un sordo profundo. ¡Me impactó muchísimo! Yo siempre había considerado a los sordos como a minusválidos y punto. De repente me encontré frente a un hombre de una riqueza de expresión absolutamente excepcional, una especie de actor innato capaz de expresar todos los matices del pensamiento a través de los movimientos de sus manos y de las expresiones de su cara. Por razones que en parte he olvidado, el proyecto de los psiquiatras no se realizó, sin embargo empecé a conocer a muchos sordos y a apasionarme por su forma de comunicar. Al descubrir la belleza de la lengua de signos, la increíble amplitud de sus posibilidades, la importancia de lo visual para los sordos, la agudeza de su mirada, la extraordinaria memoria visual que pueden desarrollar, empecé a pensar que una película sobre sordos sería apropiada para “trabajar” la propia esencia del cine ya que en la lengua de signos, cada palabra, cada idea se expresa a través de imágenes trazadas en el espacio… Luego escribí un guión de ficción, pero después de muchas peripecias no logré conseguir la financiación necesaria y finalmente decidí dejar el proyecto de lado y pasar a otra cosa. Sin embargo, la idea volvió a salir a flote en el 91 pero esta vez no en forma de ficción sino de documental, o digamos… de una película que relataría historias verdaderas, con personajes verdaderos…

¿Cuáles fueron las directrices iniciales que guiaron su trabajo?

Mi idea consistía en realizar una película que sumergiera brutalmente al espectador en el universo de los sordos, una película cuya lengua materna fuera la lengua de los signos. Quise, me atrevería a decir, dar la “palabra” a esas personas de las cuales no sabemos nada y que tienen un sistema de comunicación completamente distinto al nuestro, para tratar de ver el mundo a través de sus ojos. Más allá de la cuestión de la “discapacidad”, la película pone de relieve la existencia de una verdadera cultura sorda que tiene sus propias raíces, códigos, modelos, costumbres. Quería confrontar al espectador con esa cultura, no de forma abstracta ni teórica sino siguiendo a varios personajes y contando su historia… Los personajes son, sin excepción, sordos profundos, sordos de nacimiento, o que se quedaron sordos durante sus primeros meses de vida, es decir, antes de la adquisición del lenguaje. Opté por dejar a un lado a los “discapacitados auditivos”, que sin embargo son los más numerosos, pero es una película, no un estudio estadístico. Lo que se pretendía, o sea, el desafío, era traspasar la frontera, ir al descubrimiento de ese “país” lejano donde la mirada tiene una importancia inimaginable.

¿Cómo dio con los personajes de la película?

Empecé por volver a sumergirme en el aprendizaje de la lengua de los signos, que tenía abandonado desde hacía años. Mi ayudante siguió mi ejemplo, con tanto entusiasmo como yo. Ese paso era indispensable porque yo quería evitar, en la medida de lo posible, tener que recurrir a un intérprete, prefería establecer una relación directa con la gente. No se puede decir realmente que nos convirtiéramos en buenos “signantes”, ninguno de los dos, digamos que nos las arreglábamos, y gracias a eso logramos que nos aceptaran en todas partes. Sin embargo, al empezar el rodaje, no teníamos a todos los personajes, ¡ni mucho menos!. Por ejemplo, la idea de filmar una boda surgió más tarde, de hecho me llevó dos meses encontrar a la pareja de la película. Escogimos a los personajes poco a poco, a medida que el rodaje avanzaba. Hay personas que se impusieron de entrada, como Jean-Claude Poulain o los niños de la clase. Para otros personajes, como los novios, tuvimos que buscar muchísimo. Hubo otros que participaron en la película casi por casualidad, el grupo de jóvenes americanos, por ejemplo.

¿Cómo transcurrió el rodaje? ¿Con qué problemas se encontró?

El rodaje duró cerca de ocho meses, incluyendo los periodos de búsqueda de localizaciones y preparación. Me sentía completamente perdido los primeros días. Filmaba situaciones que no entendía en absoluto, era un desastre. Cuando un sordo se dirigía a mí, yo entendía más o menos bien porque él trataba de “signar” lentamente, pero no descifraba lo bastante bien su lenguaje como para comprender las conversaciones entre sordos, iban demasiado rápido. Y al filmar a los sordos, como se expresan a través de señas, todas las convenciones cambian: no se pueden hacer primeros planos ni planos de perfil… porque se puede perder el hilo. Con los sordos, el “off” y el fuera de plano no existen. Tuvimos que hacer todo un aprendizaje para determinar los métodos de rodaje adecuados: los encuadres, las posiciones de cámara, las distancias correctas…

¿Sabía con antelación cómo  se construiría la película?

Acumulé mucho material durante el rodaje, casi cuarenta horas de escenas rodadas… pero la película no encontró su forma precisa hasta el montaje. Obviamente, desde el comienzo había establecido algunos principios de narración… Pero, al mismo tiempo, quería dejar la puerta abierta y reservar una parte importante para la improvisación, la espontaneidad. Detesto sentirme prisionero, obligado a encerrar la realidad en un discurso preestablecido, porque la realidad siempre es más rica que aquello a lo que la resumimos. Procuro que lo “real” cambie el curso de las cosas… Hay un cierto número de secuencias, todas aquellas en las que los personajes aportan su testimonio ante la cámara, que decidí rodar cuando la película ya estaba en fase de montaje, en un momento en que la construcción estaba varada en un callejón sin salida. Realmente, la película se “escribió” durante el montaje, fue entonces cuando encontramos su forma narrativa. Para mí el montaje es algo parecido a un lento proceso de duelo durante el cual hay que eliminar cosas, deshacerse de la mayoría de lo que se ha filmado.

¿Trabajó la banda sonora de una forma especial?

Durante mucho tiempo estuve obsesionado con la idea de que se podía recrear la forma en que los sordos perciben los sonidos, porque incluso en el caso de los sordos profundos, raramente hay un silencio puro, es más como una cosa lejana, muy deformada. En particular, quería tratar ciertas secuencias en la escuela de esa forma, como para reproducir el punto de vista subjetivo de los niños cuando la maestra les pide que repitan una frase que ella dice. El espectador habría entendido inmediatamente lo difícil que es, porque para un sordo profundo reproducir sonidos o controlar su voz es algo completamente “abstracto”. Con el ingeniero de sonido y el montador fuimos a la cabina de un audioprotesista a escuchar sonidos tal y como los distintos tipos de sordos los perciben. Luego, durante el montaje, empezamos a trabajar de nuevo ciertas secuencias siguiendo esa idea… ¡Pero no funcionaba! Hiciéramos lo que hiciéramos, el resultado tenía un terrible “efecto cinematográfico” y no resultaba en absoluto convincente. Entonces decidí utilizar ideas más sencillas. A menudo atenuábamos el sonido circundante, lo distanciábamos ligeramente para que el espectador se concentrara en los gestos. Además, en la película no hay música adicional. Los únicos momentos con música corresponden a escenas donde la música forma parte del sonido “directo”: en el teatro, en la iglesia durante la boda, después del banquete cuando todo el mundo baila, en la escuela, cuando los niños no sordos de una clase vecina cantan…

El país de los sordos - Nicolas Philibert
El país de los sordos - Nicolas Philibert
El país de los sordos - Nicolas Philibert
El país de los sordos - Nicolas Philibert
El país de los sordos - Nicolas Philibert
El país de los sordos - Nicolas Philibert
El país de los sordos - Nicolas Philibert
El país de los sordos - Nicolas Philibert
El país de los sordos - Nicolas Philibert
El país de los sordos - Nicolas Philibert
El país de los sordos - Nicolas Philibert
El país de los sordos - Nicolas Philibert
El país de los sordos - Nicolas Philibert
Desplazarse hacia arriba